El proyecto de Ley de Presupuesto andaluz para 2019 cerraba la semana pasada los debates parlamentarios con las nuevas medidas que marcarán los cinco meses que quedan de 2019.
Las medidas anunciadas antes de las pasadas negociaciones fueron finalmente aceptadas como enmiendas para este año. Del conjunto de las 53 enmiendas, destacan la realización de una reforma fiscal que rebajará los impuestos a todos los niveles, pero resulta más beneficiosa para las economías altas, las rentas superiores a 60.000 euros, además de la eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones. El presupuesto anual, vigente durante los cinco meses que quedan de 2019, crece un 5% respecto al año anterior, una subida de unos 1700 euros. Este aumento se destinará principalmente al aumento salarial de los 270.000 empleados públicos andaluces. La subida del gasto social para los servicios públicos se traduce en un aumento del 7,9% en sanidad (758 millones), un 3,5% más en educación (256 millones) y un incremento del 5% en educación y 115 millones destinados a políticas de conciliación, igualdad y familia, de los cuales 47 millones irán para dependencia. Por otro lado, el recorte del gasto para políticas de empleo decrece en un 15%.
Otras concesiones que ya fueron anunciadas durante el periodo de debate de los Presupuestos fueron la sustitución del Instituto Andaluz de la Mujer por el Instituto de Víctimas de Violencia Intrafamiliar, demanda de Vox para apoyar los presupuestos, el recorte del gasto de Memoria Histórica, reducido a exhumaciones y al banco de ADN, la creación un teléfono de ayuda a mujeres embarazadas para reducir el número de abortos y la aparición de un órgano específico de ayuda a la Policía contra inmigrantes indocumentados.